La Proporción en la Arquitectura.
La
proporción en la arquitectura ha sido, desde tiempos remotos, una disciplina
íntimamente ligada a los números, la geometría y las matemáticas. Sin embargo,
en la lectura de La antropología de los números, Paola Gómez Crespo nos invita
a ver los números no solo como herramientas matemáticas, sino como constructos
culturales que dan forma a nuestras experiencias y nuestra comprensión del
mundo. La proporción en la arquitectura se refiere a la relación armoniosa
entre las diferentes partes de una estructura. Este principio no solo es una
cuestión de estética, sino también de equilibrio simbólico. Tal como se explora
en La antropología de los números, los sistemas proporcionales están
profundamente influenciados por las ideas culturales de orden y significado que
las diferentes sociedades han atribuido a los números. En la arquitectura, el
uso de cuadrículas y figuras modulares como sistemas de diseño no solo asegura
un sentido de simetría y funcionalidad, sino que también refleja un anhelo
humano por estructurar el mundo de manera que refleje un equilibrio universal.
En
este sentido, las cuadrículas y las figuras modulares no son solo herramientas
prácticas. En muchas culturas, como la griega o la egipcia, el uso de estas
estructuras geométricas estaba impregnado de significados simbólicos profundos.
La cuadrícula, por ejemplo, puede interpretarse como una representación del
orden cósmico, donde las líneas verticales y horizontales reflejan la
intersección de lo terrenal y lo celestial. Las figuras modulares, repetidas y
combinadas en patrones, también pueden verse como representaciones de la unidad
dentro de la diversidad, una metáfora visual de cómo las partes individuales
forman un todo cohesivo. Así, el diseño arquitectónico no es solo una cuestión
de organización visual, sino también una expresión de las creencias culturales
y cosmológicas sobre el orden en el universo.
Al
integrar la geometría, la matemática y la numerología en el diseño
arquitectónico, como sugiere La antropología de los números, se logra una
síntesis de lo racional y lo simbólico. La geometría, desde esta perspectiva,
no es solo un conjunto de principios abstractos, sino un lenguaje que refleja
la manera en que las culturas organizan su visión del mundo. La matemática
aporta la precisión necesaria para garantizar que las proporciones sean
coherentes y funcionales, pero también ofrece un puente hacia lo simbólico,
como es el caso de las proporciones áureas utilizadas en obras maestras desde
la antigüedad. La numerología, por su parte, añade una capa de significado a
los números, asociándolos con cualidades místicas o espirituales. En la
arquitectura gótica, por ejemplo, el uso de números sagrados como el tres o el
siete refleja una cosmovisión en la que el edificio no solo tiene una función
física, sino también una resonancia espiritual.
En
conclusión, la proporción en la arquitectura va mucho más allá de la simple
disposición de elementos en un espacio. Como lo sugiere La antropología de los
números, la manera en que organizamos y utilizamos los números en el diseño
está profundamente arraigada en nuestros sistemas culturales y simbólicos. La
cuadrícula y las figuras modulares, vistas a través de esta lente
antropológica, no solo crean estructuras estéticamente armoniosas, sino que
también reflejan un deseo más profundo de dar forma al mundo según nuestras
creencias sobre el orden y la armonía. Al integrar la geometría, las
matemáticas y la numerología, el arquitecto no solo crea un espacio funcional,
sino también una representación simbólica de las creencias y valores de su
cultura. Así, la arquitectura no es solo una cuestión técnica, sino también una
manifestación de cómo los seres humanos usan los números para dar sentido a su
mundo.
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